En esta quinta versión del Festival Lollapalooza se vaticinaba un
público mas bien distinto al de las ediciones anteriores. Dentro de un line up
muy criticado estaba The Smashing Pumpkins, banda que no nos visitaba desde el
2010, cuando actuaron en el Movistar Arena, con una formación diferente al de
la primera visita al país y a la que acabamos de presenciar en el escenario VTR
(ex Claro Stage), y aunque a los puristas nostálgicos les guste lamentar este
hecho, cuando se trata de los miembros de The Smashing Pumpkins,
el cambio es la única certeza.
Billy Corgan, la única
ancla en el grupo, ha sido quien ha movido el concepto de The Smashing Pumpkins
hacia delante con él, con poco tiempo para esperar a los que no se ajustan al
proyecto. Y es por eso que en esta ocasión vimos caras nuevas. El bajista de
The Killers, Mark Stoermer y la batería intransigente de Brad Wilk nos
acompañaron aquella tarde llena de nostalgia.
“Cherub Rock” comenzó la jornada dedicada a
repasar temas calados y a revivir el mejor periodo de la banda. Billy Corgan,
quien no tiene mucha comunicación con la audiencia durante los conciertos, en
variadas ocasiones dio las gracias por asistir y preguntó si estábamos teniendo
un buen momento, lo que fue respondido por un gran “si!!!”.
Parte de
la base rítmica de Rage
Against The Machine se hizo notar con el brillante Brad Wilk, que no daba
descanso en la batería, sonando poderosamente. Tracks como “Ava Adore”,
“Disarm”, “Stand Inside Your Love”, como la eminente “Tonight, Tonight” y la
memorable “1979” del incomprendido en su época “Mellon Collie and the Infinite
Sadness” eran algunos temas que no podían faltar de ninguna manera y que
pudimos disfrutar con músicos invitados de lujo, aunque habría sido mejor
todavía incluir el explosivo “Zero”. No obstante, “Bullet with Butterfly Wings” generó uno de los
momentos más catárticos de la tarde, ocurriendo algo totalmente opuesto con el
himno nacional de Estados Unidos desde la guitarra de Corgan, que no fue no muy
bien recibido por el público.
No hay que predecir cuánto
tiempo transcurrirá para que estos nuevos miembros vuelvan a sus anteriores
bandas, pero hasta que la clásica formación con Corgan, Wretzky, Chamberlin e
Iha se reúna el 2018 para el ineludible tour del aniversario nro. 25 del
“Siamese Dream”, este show de una sola gran calabaza parece funcionar bien.
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