miércoles, 9 de abril de 2014

Abandono aceptado

Un chileno le pregunta a un extranjero qué es lo que más le llama la atención de nuestro país, "la cantidad de perros abandonados en  las calles", le responde sin pensarlo mucho. Pareciera que ya fueran parte de nuestra idiosincracia chilena. En una protesta, ahí esta el perro, en una salida random con amigos, ahí esta el perro acompañando, hasta en la alfombra roja de un evento tan chic como El Festival de Viña. Al final, nuestro trato hacia el "mejor amigo del hombre", se termina convirtiendo en un abandono aceptado. 

Comunicación in(humana)

"Juntémonos en el café de la esquina del Costanera, o en el restauran que está a la salida de mi trabajo", eran los mensajes que nos enviamos recurrentemente entre los amigos, desde el celular, el computador u otra maquina que ocupamos la mayor parte del tiempo en el día. Era el mejor momento para poder compartir, dejar de lado la tecnología algo adictiva y vernos las caras al fin, para poder comentar lo que habíamos hecho durante la semana. Y ahí estábamos, sirviéndonos algo, hablando, por mensajes de WhatsApp.