sábado, 29 de diciembre de 2012

Misery: Inocua devoción o locura?


 Aquí les comparto mi más reciente artículo publicado en Cinépata, sobre uno de los libros mas freaks que he leído, Misery, obra del más grande de todos los grandes que hay en la literatura, quién más po', Stephen King.

 Ya tengo en mente otra película, no les diré cuál. Con calma, ok?

  Ah, otra cosa, tengo un comentario sobre esta reseña :)

Escrito por 25 diciembre 2012
“Soy tu fan número uno”, “tengo toda tu colección de libros”, “me sé cada cada frase de tus novelas” son algunas expresiones que parecen ser más de un psicópata e intimidante fan que de un simple admirador. Annie Wilkes, (interpretada por la ganadora del Oscar Kathy Bates) es una de ellas, enfermera profesional, involucrada en varias muertes sospechosas en distintos hospitales, y Paul Sheldon (James Caan) su víctima, el escritor que ella tanto idolatra, autor de novelas como Misery, saga con la cual decide terminar y seguir otro rumbo literario a la espera de triunfar nuevamente en la crítica. Lamentablemente, mientras iba conduciendo su Mustang del 65’, de regreso a Nueva York con su manuscrito sin título todavía, sufre un accidente, volcándose, quedando atrapado en medio de la tormenta y la copiosa nieve. De pronto aparece Wilkes, la enfermera que decía ser su fan número uno, quien lo arrastra desde el auto y lo conduce a su campestre casa, para cuidar de él hasta que se recupere. Hasta aquí la situación no se ve tan extraña, pero cuando la personalidad de Annie cambia, al ponerse agresiva y enojarse con Paul sólo porque escribió algunas groserías en el manuscrito o porque Misery moría, dejan ver a una obsesiva mujer que lleva su fanatismo al extremo.
Es aquí cuando comienza el suspenso, al estar Paul encerrado en una habitación de la casa de Annie, moviéndose con dificultad al tener heridas las piernas y por lo tanto, depender totalmente de ella, una extraña que de repente cambia de actitud, atemorizando el ambiente sin saber el escritor cómo reaccionar o defenderse de un posible ataque. Pero antes de hacer cualquier cosa, tenía que recordar que gracias a ella se podía alimentar, que gracias a ella tenía sus medicamentos para el dolor. Eran circunstancias complicadas, donde no quedaba otra opción que resignarse.
Contrastando el libro, escrito por el gran Stephen King, con la película, se podría decir que es muy fiel a la novela. No obstante, hay una escena que omiten innecesariamente en la película, y que cuando uno la lee en el libro, queda totalmente trastocado por el vuelco de la trama. Tras una pelea entre Annie y Paul, cuando éste último quema el “Retorno de Misery” para fastidiar aún más a la misteriosa enfermera, terminando ésta ensangrentada con la cabeza sobre la máquina de escribir, Paul, tranquilo en su departamento, ya de vuelta en Nueva York, se encuentra de nuevo con Wilkes, quien insiste, cortándole las manos a Paul, hasta llegar a la cabeza, la que luego rodará por el piso. En el siguiente capítulo se explica lo que pasó realmente, algo que en ningún momento se menciona en la película.
Esta bien ser seguidor de un escritor, pero, como en todas las cosas, salirse de los límites no es saludable para nadie.