domingo, 2 de septiembre de 2012

Piratas de Silicon Valley


RIVALIDAD ENTRE PIRATAS EN UN VALLE DE SILICIO

Escrito por 13 agosto 2012
Todos sabemos quién es Steve Jobs, o que nuestro ordenador o el sistema operativo que usamos fue creado por un tal Bill Gates, pero, ¿tenemos claro cómo comienza esta historia?Quién copió a quién, cuáles de éstos sujetos fue el verdadero genio creador de la informática y los computadores personales son algunas preguntas que surgen y que son necesarias aclarar. Piratas de Silicon Valley nos responde de una manera dramática y entretenida exponiendo la vida de estos dos genios, algo divergentes en personalidad, de servil pero con bastante astucia en Bill y de hippie y emprendedora en Steve, pero con una crucial característica coincidente en ambos: la de alcanzar el poderío en la informática.
Mientras se desarrolla la historia en el filme, contada por el actor Joey Slotnick (quien interpreta a Steve Wozniak, co-fundador de Apple y amigo de Jobs), y John DiMaggio (que realiza el papel de Steve Ballmer, actual director ejecutivo de Microsoft) nos acompaña una banda sonora llena de rock clásico y música disco con canciones como “Synchronicity I” de The Police“I Put a Spell on You” de Creedence Clearwater Revival o “Everybody Wants to Rule the World” de Tears for Fears, lo que la hace ser aún más atrayente al espectador.
Para ser una película pensada no para la pantalla grande, sino para la televisión, denota una exhaustiva investigación acerca de estos dos nerds. Algunos detalles como la carrera en tractores que hace Bill Gates, donde choca el auto nuevo de su compañero Paul, y su indiferencia con lo ocurrido, o cuando Stevecon los pies descalzos encima de la mesa, en una entrevista laboral le pregunta a un solicitante si era virgen, algo que no correspondía para nada con el contexto, para luego insistir en que lo era y decirle que no encajaba en Apple. Otro importante momento, en el que se logra conocer muy bien la personalidad de Steve, es cuando llega por primera vez Bill y compañía a Apple, y Jobs les presenta su nuevo Macintosh, sin ninguna intención de otorgarles detalles del equipo, mencionándoles: “para qué torturarlos con algo que no pueden tener”. Se sentía superior a ellos, el mejor, con derecho a tratar como quisiera a sus empleados, haciéndolos trabajar más de 90 horas semanales.
Volviendo a la pregunta del principio, en una escena de la película, donde Bill Gates se dirige a la oficina de Jobs, uno de sus acompañantes que trabajaba con él en Microsoft le dice que Apple debía ser cincuenta veces más grande que ellos, para lo cual Bill responde con: “Los buenos copian, los grandes roban”, frase que explica el éxito que obtuvieron ambas empresas en el ámbito de la computación mediante esta mecánica de sustraer ideas de otros para ser grandes: lo hizo Apple con Xerox, al implementar a su ordenador Macintoch el mouse y la interfaz gráfica, elementos que luego fueron usados por Microsoft, volviéndose a repetir la historia.
Entonces, ¿acaso importa si fue totalmente un invento propio? ¿Cuántas veces hemos sido influenciados por otros en lo que hacemos a diario, ya sea en nuestra forma de pensar y actuar? ¿O cuántas veces influimos en esos “otros” de los cuales extrajimos su obra? Al final se torna una relación recíproca donde no importa quién fue el que inventor, sino quién fue el que marcó un punto en el universo, reescribiendo la historia del pensamiento humano con lo que estaba haciendo, como dijo Jobs en el destacado comercial del lanzamiento del primer ordenador personal en 1984.