A partir del libro “El Extranjero”, que escribió el filósofo
y absurdista francés, (como se hacia llamar), Albert Camus, claramente se
comprende la idea de protesta y desacuerdo que siente el autor con la pena de
muerte, presente en la historia donde Meursault, el acusado, es mas bien
condenado a esa sanción por su forma de vivir y perspectiva hacia la vida, que
por el mismo acto que se llevó a cabo y por el cual estaba siendo enjuiciado,
en este caso, por el crimen que cometió al dispararle al árabe, ese día durante
su estancia en la cabaña en la playa de Masson.
Entonces, uno se podría
preguntar. A qué viene todo esto? Por qué Camus quiso escribir un libro donde
hay un protagonista desencantado de la vida, actuando como por inercia, que no
le interesa absolutamente nada en realidad, carente de un proyecto individual y
social? La obra fue publicada en 1942, año ubicado en un periodo muy complejo
por estar desarrollándose todavía la Segunda Guerra Mundial, lo que impulsó una
crisis existencial y una desilusión referente al constructo que significaba el
proyecto moderno, que supuestamente, por medio de la razón, la técnica lograda
por el desarrollo tecnológico, en vez de significar un progreso a nivel
mundial, en beneficio a la mayoría, a la consecución de la justicia, nos
destruimos nosotros mismos, y al destruirnos, aniquilamos también el paradigma
y la manera de ver la vida, con un nuevo orden social con daños no solo físicos,
sino que igualmente emocionales y psicológicos.
Esto último
ocasionaría el sentimiento nihilista de algunos pensadores, al perder la fe en
los valores que inculcaban y el sentido que debía tener la existencia.
Nietzsche, por ejemplo, quien influyó en los existencialistas del siglo XX, en
su libro “Así Habló Zarathustra”, se refiere al aforismo “Dios ha muerto”,
tratando el tema de la desvalorización de valores que nosotros consideramos
como superiores, y a los que tenemos que seguir, sucediendo esto por un
conjunto de frustraciones que no nos dirigen a un sentido específico, valores
que también nosotros mismos destruimos, teniendo como única salvación el Übermensch (El Superhombre), otro concepto que trata el
filósofo alemán en su libro, donde se cambiarán esos valores por otros, según
la voluntad de este ser superior. Es decir, según Nietzsche, esa sería la
solución al nihilismo y la indiferencia a nuestra existencia.
Teniendo en cuenta lo vivido desde no solo las
dos grandes guerras que han acontecido, sino también el imperialismo, donde
potencias europeas formaron colonias en África y otros territorios en el mundo,
se puede explicar con más argumentos la obra de Camus. La historia ocurre en
Argelia, mismo país donde nació el autor, mientras todavía era colonia
francesa, lo que hace inferir también un descontento social por el abuso
cometido por la potencia francesa, en la relación opresor-oprimido que se daba durante
el siglo XIX. A eso hay que agregar las guerras mundiales, primero, lo que fue
mayormente un enfrentamiento de trincheras, y luego una batalla que involucró
más bien a civiles, con consecuencias fatales, tan nefastas como las bombas
atómicas lanzadas en Japón, tecnología que fue descubierta con un propósito
totalmente diferente, como otro logro para la investigación científica, y no como un arma de destrucción masiva.
Dónde quedó el “proyecto moderno”? Por qué
nosotros, seres racionales, incurríamos en actos tan ilógicos y poco
constructivos? En la búsqueda a la respuesta a estas interrogantes, Camus, se
alejó un poco del existencialismo y desarrolló el concepto de lo absurdo,
abordándola como una filosofía, donde su personaje Meursault, es el fiel
reflejo del ser humano víctima del “progreso” tecnológico, que lo enajena de su
entorno, a un nivel tal que se termina convirtiendo en un extranjero en su
propia vida. Por eso siente esa indiferencia con todo lo que le ocurre, ese
desgano que no lo motivan a cambiar el curso de su existencia; querer surgir,
proyectarse a futuro y ser alguien normal socialmente. En una parte del texto
se habla sobre un quiebre, relacionada con los estudios del personaje
principal, donde no los puede seguir cursando, lo que genera esa frustración
eterna, y que lo hace desencantarse de todo y ver la vida como una repetición
de cosas que no tienen ningún sentido ni lógica, como el trámite que significó
para él la muerte de su madre, las continuas peleas entre su vecino Salamano y
su perro, el rechazo a la propuesta de su jefe para ir a trabajar a Francia, la
materialización de su relación con María, y su sanción, que era morir en la
guillotina públicamente. Todo eso era solo un conjunto de repeticiones vacías e
irrelevantes para el protagonista.
Con lo expuesto anteriormente, se da a entender las secuelas que dejan las pugnas entre naciones, las invasiones entre países ricos y pobres, para demostrar poderío y plantear un proyecto que, en vez de hacernos evolucionar y aprovechar eficientemente la tecnología, involucionamos, y retrocedemos engendrando seres nihilistas, marcados de por vida por vivencias traumáticas que tuvieron que afrontar, haciéndolos sentir extranjeros en su propia realidad.
Con lo expuesto anteriormente, se da a entender las secuelas que dejan las pugnas entre naciones, las invasiones entre países ricos y pobres, para demostrar poderío y plantear un proyecto que, en vez de hacernos evolucionar y aprovechar eficientemente la tecnología, involucionamos, y retrocedemos engendrando seres nihilistas, marcados de por vida por vivencias traumáticas que tuvieron que afrontar, haciéndolos sentir extranjeros en su propia realidad.