martes, 21 de octubre de 2014

Texto argumentativo para la clase de Comunicación Oral y Escrita II

Exterminando nuestro planeta 


Esta tierra es mía, esta tierra es libre, haré lo que quiera pero irresponsablemente. Es la evolución” profiere Pearl Jam en “Do the Evolution”, donde se intenta irónicamente justificar el descuido y la destrucción al planeta con la evolución humana. Han pasado 16 años desde que se escribió esta canción, y la historia sigue siendo la misma.

  No tiene como objetivo este escrito convencer a todo el mundo a que sea vegano para no involucrar a ningún animal a algún tipo de maltrato, o a eliminar totalmente la polución ambiental para vivir en un mundo perfecto. Aquí se busca algo realizable. Realista. No todos somos iguales, tenemos gustos y pensamientos diferentes, pero eso no deja de lado llegar a un consenso, y uno que nos beneficie a todos.

 La tierra es la casa que acoge a todos los seres vivos, y como es nuestro único hogar, es fundamental su cuidado y preservación. Nos han advertido los daños que ocasiona el calentamiento global y el cambio climático. Hay varias especies que lamentablemente están en peligro de extinción, como el elefante asiático, el tigre, el rinoceronte de java y el gorila de montaña, por nombrar algunos. Y la contaminación propia de ciudades industrializadas nos va matando de a poco todos los días. Por qué permitimos que este capitalismo desenfrenado nos deteriore y estropee nuestra naturaleza?

 Demostremos que somos seres racionales, que no utilizamos nuestra “inteligencia” para perjudicarnos a nosotros mismos, a los demás animales y flora con las que compartimos este planeta. Reciclemos la basura y compremos productos reciclados en lo posible, no malgastemos el agua, usemos más la bicicleta y menos el auto, entreguémosle amor a los animales en vez de cazarlos y vestir con su piel. Todas estas sugerencias, por corrientes que se vean, generan cambios gigantes.

 Existen dos caminos. Uno donde respetamos y convivimos armónicamente en la tierra, sin el temor de una catástrofe mundial, y otro donde cavamos nuestra propia tumba desolando todo a nuestro paso, como lo hace el protagonista del video “Contaminación del Mundo Animado”, para después terminar atrapado entre la suciedad, cadáveres, toxicidad y residuos que el mismo hombre originó. Porque si se sigue esté último, el único paisaje que tendremos será ese apocalíptico panorama.   

sábado, 11 de octubre de 2014

Un nuevo review que escribí para los bkns de CanchaGeneral

                   Franz Ferdinand: fiesta casi inoportuna


El cuarteto oriundo de Glasgow liderado por el carismático Alex Kapranos, son una de esas bandas que contribuyen a mantener vivo el rock actualmente, con sus contagiosas y bailables melodías y una energía que irradian arriba del escenario que hiperventila tanto al acérrimo fan que los sigue desde sus comienzos como al que recién los está conociendo y escuchando su música. Para ser un grupo relativamente joven, que surgió a comienzos de este siglo, podríamos decir que saben muy bien lo que hace, y que con bastante pasión y profesionalismo son capaces de entregar un show de calidad que llena cualquier recinto, pero a un cien por ciento, difícilmente un día domingo.
Era la quinta vez que tocaban en Chile, después de haber venido en su mejor momento al presentarse en el Festival de Viña, show totalmente inesperado después de telonear a U2 ese mismo 2006, y de su penúltimo encuentro en la tercera versión del Festival Lollapalooza Chile. Esta vez regresaban para promocionar su cuarto disco “Right Thoughts, Right Words, Right Action”, álbum que vuelve a ponerlos en la palestra musical luego de cuatro años del lanzamiento de “Tonight: Franz Ferdinand”.
Con un show que inició de manera puntual, como buenos británicos, se dio comienzo al jolgorio que desatan normalmente los escoceses en los shows. “Bullet”, tema que se desprende de su último álbum, fue la canción que abrió el concierto en un Movistar Arena con 6 mil personas, y que enganchó con la banda desde el principio. “The Dark of the Matinée”, “The Fallen” y “Do You Want To” le siguieron, hits que fueron coreados por la audiencia y que animaron aún más el espectáculo.
En el setlist, pensado para un show de unos noventa minutos, se supo combinar los temas no tan conocidos y más recientes con la batería de hits que tiene el cuarteto. Entre el público hubo un grupo que se organizó y llevó globos blancos, como ocurrió con Blur en la pista atlética el año pasado, y en todo momento se mantuvo una activa comunicación entre el alegre e hiperquinético Kapranos y el público, como cuando tocaron “Fresh Strawberries” porque un fan se lo había pedido, o en el momento en que el frontman fue capaz de conseguir que todos los que estaban en cancha se arrodillaran solo porque a él le dio la gana. No obstante, parecía que la motivación no alcanzaba a todos. ¿Acaso la mayoría tuvo una semana colmada de pruebas, trabajos u otras obligaciones que los dejaron extenuados el último día de la semana, y el solo hecho de pensar que se reanudan estas actividades el lunes los dejaron tan agotados que no pudieron apañar debidamente en el concierto? No deja de ser una interrogante que pueda explicar la parcial entrega de los asistentes con la banda en esta ocasión.
Aunque no hay que dejar de lado los momentos álgidos del concierto, como cuando sonaron las primeras canciones, que enfervorizaron el ambiente y encendieron la fiesta, y cuando casi llegando al encore “Take me Out” hizo vibrar el recinto en su máximo esplendor.
Aún así, Alex, Bob, Nick y Paul demostraron por qué sus canciones siguen en boga y su música para las masas continúa recibiendo más melómanos que disfrutan de shows en vivo, porque su música esta hecha para vivirla de esa forma, tanto así que hasta para cerrar los shows de esta gira han tocado “Goodbye Lovers & Friends”, corte que calza justo para despedirse de los fanáticos. En Chile culminó el reencuentro con “This Fire”, que igualmente significó un apoteósico cierre.
 De todas formas, quienes asistieron al concierto no podían estar más agradecidos y satisfechos del tremendo recital que nos dieron los escoceses. Y por nuestra cálida recepción y conexión durante los conciertos será que Franz Ferdinand siempre regresa, y confiemos que sea así porque la fiesta aún no termina.

Setlist

01- Bullet
02- The Dark of the Matinée
03- The Fallen
04- Do You Want to?
05- Erdber Mund
06- No You Girls
07- Evil Eye
08- Walk Away
09- Stand on the Horizon
10- Can’t Stop Feeling
11- Auf Achse
12- Brief Encounters
13- Fresh Strawberries
14- Tell Her Tonight
15- Take Me Out
16- Love Illumination
17- Michael
18- Ulysses
19- Right Action
20- Shopping for Blood
21- Outsiders
22- Goodbye Lovers & Friends
23- This Fire