Exterminando nuestro planeta
“Esta tierra es mía, esta tierra es
libre, haré lo que quiera pero irresponsablemente. Es la evolución” profiere
Pearl Jam en “Do the Evolution”, donde se intenta irónicamente justificar el
descuido y la destrucción al planeta con la evolución humana. Han pasado 16
años desde que se escribió esta canción, y la historia sigue siendo la misma.
No tiene como objetivo este escrito convencer
a todo el mundo a que sea vegano para no involucrar a ningún animal a algún
tipo de maltrato, o a eliminar totalmente la polución ambiental para vivir en
un mundo perfecto. Aquí se busca algo realizable. Realista. No todos somos
iguales, tenemos gustos y pensamientos diferentes, pero eso no deja de lado
llegar a un consenso, y uno que nos beneficie a todos.
La tierra es la casa que acoge a todos los
seres vivos, y como es nuestro único hogar, es fundamental su cuidado y
preservación. Nos han advertido los daños que ocasiona el calentamiento global
y el cambio climático. Hay varias especies que lamentablemente están en peligro
de extinción, como el elefante asiático, el tigre, el rinoceronte de java y el
gorila de montaña, por nombrar algunos. Y la contaminación propia de ciudades
industrializadas nos va matando de a poco todos los días. Por qué permitimos
que este capitalismo desenfrenado nos deteriore y estropee nuestra naturaleza?
Demostremos
que somos seres racionales, que no utilizamos nuestra “inteligencia” para
perjudicarnos a nosotros mismos, a los demás animales y flora con las que
compartimos este planeta. Reciclemos la basura y compremos productos reciclados
en lo posible, no malgastemos el agua, usemos más la bicicleta y menos el auto,
entreguémosle amor a los animales en vez de cazarlos y vestir con su piel. Todas
estas sugerencias, por corrientes que se vean, generan cambios gigantes.
Existen dos
caminos. Uno donde respetamos y convivimos armónicamente en la tierra, sin el
temor de una catástrofe mundial, y otro donde cavamos nuestra propia tumba
desolando todo a nuestro paso, como lo hace el protagonista del video
“Contaminación del Mundo Animado”, para después terminar atrapado entre la
suciedad, cadáveres, toxicidad y residuos que el mismo hombre originó. Porque
si se sigue esté último, el único paisaje que tendremos será ese apocalíptico
panorama.