lunes, 12 de octubre de 2015

System of a Down: revolución en los hangares suricato



Los armenios-americanos tenían un futuro algo incierto luego de su debut el 2011 en el estadio Bicentenario de La Florida. Desde el 2005 que no sacan nuevo material y desde el 2006 hasta un año antes de que vinieran por primera vez estuvieron separados, y este año, el nuevo festival Santiago Gets Louder los tuvo como headliners, donde cerraron una lúdica jornada el domingo.
“I-E-A-I-A-I-O” del Steal this Album! dio inicio a una avasalladora noche sin descanso. Continuó parte de “Suite-Pee”, “Prison Song” y “Aerials”, con un público sumido en la hiperventilación y descarga de energía. Antes de tocar B.Y.O.B. el guitarrista Daron Malakian dijo: “esta va dedicada a una de las mejores bandas ever, Faith no More”. La euforia estaba al máximo cuando se espetó al unísono: “Why do they always send the poor!!!”
Otras canciones como “Radio/Video”, “Hypnotize”, “ATWA” y “Deer Dance” no podían faltar en el setlist. Antes de que empezara “Psycho”, tocaron un fragmento de “Intothe Groove” de Madonna, como cuando Daron tocó una versión de “La Isla Bonita” en el Rock im Park Festival el 2002.
Aunque SOAD no se considere una banda netamente política, son muchas la veces que abordan el tema, sobre todo su frontman Serj Tankian. Lo hizo el 2011 hablando de democracia, libertad, y que E.E.U.U. nos debía justicia, culpando a Henry Kissinger por la muerte de Salvador Allende. Esta vez pasó algo similar, porque volvió a referirse al asunto,  ya que según Serj, el cientista político estadounidense debía pagar por el daño que provocó a la democracia en Chile.
Cuando llegó el momento de uno de sus temas más célebres, ChopSuey! el moshpit ya estaba preparado, como también en “Sugar”. De hecho, Malakianen un momento pidió que se abriera un círculo bien grande antes. Era un poco más de las 11:20pm, hora que se suponía terminaba el Santiago Gets Louder, pero el show continuaba con toda la energía. Ya está claro que la banda hace mucho que no se junta a componer y solo se reúnen para dar conciertos, pero la relación entre ellos, al menos arriba del escenario, se ve muy cercana y con química.
Fue un show un poco más largo que el de su debut y con un sonido mucho mejor. Aunque la noche estaba un poco fría y al día siguiente había que seguir con las rutinarias actividades en el trabajo o la universidad, no se notaba tanto que era domingo. Estaba tocando una de las bandas más importantes del metal, y eso era todo lo que importaba.

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